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domingo, 9 de noviembre de 2025

MI PRIMER VIAJE CON EM IMSERSO. ( Que temo será el último )

 

Hice un viaje yayo,

fui con el Imserso

a comer pasta con queso

hasta reventar.

Y cosas con salsa ,

que no se lo que eran

que espero que cuando murieran

no maullaran o dijeran guau.

Y todo con curry

que , como dijo mi churri ,

aquí se lo echan hasta al flan.
Y ese autoservicio ,

que era un yayo-vicio ,

ante el régimen de verduras sin pan.
Vi más de uno  que lo hizo
untar en el yogurt el chorizo ,

los huevos de cinco en cinco

y si había lomo vi algún brinco

de record mundial.

Pero era con los postres

cuando la abuelada

si había que untar untaba

sin ningún control.

Vi a alguno que remojaba

los donuts en mermelada

el bizcocho en tomate untaba

y a la natilla  le echaba   melón.

Y los de bufet ,

venga de ensaladas

que luego allí se quedaban

como un okupa a vivir ,

porque a la abuelada

eso se la sudaba

que de algo hay que morir.

Y es justo reconocer

que a la hora beber

el agua se gastaba más,

que cerveza , refrescos y vino

no bebo si no apoquino

y allí la daban con gas.

Y por la noche estaba

Lo que ellos llamaban

una “ actividad “

de lunes a domingo

jugar primero un bingo

y después a bailar.

Y esa es otra historia ,

y espero que la memoria ,

no me falle cuando narre

lo que me aconteció

para mi desgracia

que a ustedes les hará gracia

pero a mí no.

Por extrañas circunstancias

que no vienen al caso

me vino a salir al paso

una monitora

dicharachera y cantora

y me dice a Ud. no lo he visto bailar yo.
Y no es por fardar

pero me sentiré ofendida

que a mí nunca en la vida

se me ha ido un yayo sin bailar.

Le dije le agradezco

Todo su interés

Pero le juro que es

imposible que me vea bailar ,

pues la naturaleza

castigome con crudeza ,

soy arrítmico total.

Eso no es excusa ,

dijo la pitusa ,

todo es ponerse y va Ud. a flipar

y , sin mediar media palabra ,

me coge y me arrastra

a la pista a bailar.

Me dice muy resuelta

ya vera que fácil

, un , dos , tres  y vuelta
otro paso y girar

y yo allí la la miro

aterrado total.

Viendo el cachondeo ,

de todo el abueleo ,

que por fin tenían algo

con lo que disfrutar.
A la intentona ochenta

o tal vez la noventa ,

que ya había dejado yo de contar,

la vi algo defraudada ,

incomoda y cansada

explicándome al parar ,

es cosa que maravilla

me ha pisado Ud. la rodilla

varias veces por detrás.
Vale , ya me rindo ,

me dijo fríamente
y muy poco cortésmente

no es Ud. capaz de bailar.
!! Uy lo que me ha dicho ¡!

le dije a aquel bicho ,

sepa Ud. buena moza

que soy de Zaragoza

y debe Ud. aprender

que aunque sea por engaño

no puedes decir nunca a un maño ,

ESTO NO LO PUEDES HACER.

Quieta aquí en la pista ,

que te has pasado de lista ,

cumple tu deber.

Yo la vi asustada

Pero como la abuelada

toda pendiente estaba

Se puso a calcular

Que si conmigo fracasaba

Su poder se quebraba ,

no podía recular.

Y para más colmo ,

a la destalentada ,

no se le ocurre nada

mejor que decir

vale , pero échele pasión.

Que aquí el público presente

esta todo  pendiente ,

de si somos la risión.

Y yo con la firmeza

de mi maña naturaleza

me dispuse a  bailar

pero le moví con tal brío la riñonera

que se le salió la cadera

y acabo en el hospital.

Vino la ambulancia

Sonó la sirena

Y aquella chica tan buena

No dejaba de clamar

contra mi , venganza

por ver si  me alcanza

algún rayo celestial.

Y ya al día siguiente ,

como toda aquella gente

vi que me señalaba

y entre ellos comentaban ,

ahí va ese animal.

Como desagravio

y para demostrar

que un maño es buena gente

me fui muy alta la frente

para el hospital.

Le compre unas flores

preciosas y muy raras

y bastante caras

para implorar su perdón.

Y tuve mucha suerte

Que en ese momento

El médico y la ATS

Estaban justo en ese

instante y no puede entrar.

Pero pude oír

a la desdichada

como al doctor  preguntaba

por su situación.
Tiene el duodeno ,

vuelto boca abajo ,

el páncreas fundido al bazo

y lo que es peor ,

y no es caso sencillo ,

el intestino en un ovillo

en el esternón.

Y para continuar ,

a ver como se lo digo ,

el coxis en el ombligo.

No se volverá a sentar.

Escuche un sollozo

Sentido y profundo

A mí se me echo encima el mundo

Pero es que aún había más.
Tiene también lesiones tales

como siete hernias discales

y una inguinal.

Digame , doctor

cual es su diagnostico

y si en su pronostico

puedo mejorar de mi mal.

Y aquel hombre que era bueno

Le dijo firme y sereno

¡! Invalidez total ¡!,

 Ella entre sollozos ,

Llamo a su marido ,

un tío fuerte y fornido

militar , además.
Le dijo , Jacinto ,

ponte el arma al cinto

que de esa alimaña maña

me has de vengar.
La buscas y sin compasion

le sueltas sin ningún complejo

tres tiros en el entrecejo

y dos en el corazon

Y yo allí pensando

no te preocupes

cuando estas cosas dices

no es con esa intención.

Pero quedome acojonado

al ver al tío , muy calmado ,

contando  la munición.

Salí disparado

Dejando las flores en la recepción.

Pidiéndole a la enfermera

que por nada del mundo diera

a nadie mi dirección.

Me vine para casa

bastante intranquilo

con el alma en un vilo

por si me llega a encontrar.

Y aquí estoy que no vivo

pensando lo que me toca

si dos tiros en la boca

o , peor aun , si recibo

 una demanda judicial.

viernes, 4 de abril de 2025

EL BANCO DE LOS MARIDOS ABANDONADOS

 

EL BANCO DE LOS MARIDOS ABANDONADOS

 

 

Como de vez en cuando hay castigo conyugal por mis malos actos ( Que yo no sé cuáles son pero ella se ve que sí que lo sabe ) , el otro día fui condenado , sin reducción de pena , a una de las peores , ir de compras .

 Cualquier varón que sea penado con esta condena entra en un estado de desasosiego tan visible que es capaz de reconocer  al instante  a otro varón condenado a la misma pena y cuyo desasosiego es tan visible como el tuyo.

Me viene esto a la memoria al recordar lo acontecido en un banco ( Banco de los de sentarse no de los otros )  de la calle principal de La Torre Outlet , que está entre el outlet de El Corte Ingles y una tienda “ solidaria “  , que está enfrente , y en la que se venden los más diversos cacharros que imaginar uno  pueda .

 Es evidente que , mientras ellas parecen estar en el paraíso  , nosotros vemos eso como el infierno , así que , mientras las unas intentan prolongar su estancia , los otros intentamos escapar de allí como sea .

 Ese es el motivo de que varios varones ( De los de antes , que ahora hay algunos que dicen estar a gusto comprando ) nos juntáramos en el banco mencionado y nos reconociéramos por la misma expresión de desasosiego que teníamos todos.

 La cosa empieza por una mirada cómplice de alguien y ese es el pistoletazo de salida para la conversación entre camaradas .

 Como algunos ( Que debían llevar allí desde que se abrió el garito ) se iban marchando , cuando eran reclamados por su agente de la condicional , pero otros que empezaban a cumplir condena los sustituían , la conversación se hizo fluida ,  y allí se analizaron temas sencillos unos y complejos otros ,  la conversación se hizo de lo más interesante , volvió a los tiempos pre-teléfono móvil  donde las personas aún nos mirábamos a la cara  y compartíamos ideas y sentimientos.

 Cuando fui reclamado por mi agente de la condicional para que llevara al coche la cacharrería diversa que había caído , y que debía ser de plomo macizo  a juzgar por el peso , me despedí de mis ocasionales y pasajeros compañeros de pena , no sin que antes uno de ellos ( Siempre hay alguien con espíritu emprendedor ) cayera en la cuenta de que si alguien pusiera una máquina de cerveza al lado del banco se forraba y , tengo que reconocer , que la idea no me pareció descabellada .

 Paseando después por el centro comercial vi a alguno de ellos sin que , los respectivos agentes de la condicional de cada uno , pudieran descifrar la sonrisa cómplice que nos cruzamos.

 Eso es resiliencia y lo demás hostias .