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viernes, 11 de septiembre de 2015

MOMENTOS DE GLORIA DE LA INFANCIA



MOMENTOS DE GLORIA DE LA INFANCIA


EL MONAGUILLO



Sabido es que , durante nuestra infancia , la capacidad de decisión que tenemos sobre nuestras acciones es mínima , pues cualquier intento de tomar una decisión propia es rápidamente cortada por el omnipresente adulto que siempre esta cerca.

Todos los que ya tenemos unos años recordamos como , ante cualquier intento de decisión propia , rápidamente te caía una catarata de instrucciones para la salvaguarda de tu integridad física y espiritual y , supongo , que para tranquilidad y solaz del adulto que hacia que te quedaras como un poste y acojonado , pues no sabias si era cierto el peligro que te pintaban tus mayores , lo que si sabias era que , como no hicieras caso , si corrías un riego real , en forma de zapatillazo u hostia de canto , ( dependiendo del progenitor que se “ preocupaba “ por ti ) que , comparados con ellos , los hostiones que soltaban los monjes del Kung Fu eran caricias de tiernas señoritas de compañía.

Pero hay un momento en la vida ( de todos los que nacimos entre los cincuenta y sesenta del siglo pasado ) en que se alcanza el primer acto liberador de la opresión , por una parte ,y de dominio sobre los opresores , por otra. Me estoy refiriendo a cuando te tocaba ser MONAGUILLO.

Ahí es nada , de repente , después de años de siéntate ahí , ahí no te sientes , cállate , di algo , duerme , despierta , come , para ya de comer , etc , etc , nos veíamos en una situación en la que los adultos , excepto uno , no tenían autoridad ninguna ,  pues esos fieros leones se convertían en corderitos de Norit en cuanto entraban al recinto donde  ejercías tu oficio de ayudante de cura y , este , era el unico que en aquel recinto poseía autoridad sobre ti pero tus antecesores ya se encargaban de enseñarte a darle la vuelta.
Siempre sera mas fácil obedecer a uno a a la tira , pensabas , mientra te ibas adaptando a tu nuevo rol y empezabas a saber sacar partido a tu capacidad de aprendizaje de las relaciones adultas , donde se mentía o se ejercían el egoísmo y las mas bajas pasiones sin ningún complejo , mientras a ti te decían que hicieras todo lo contrario.

Una de las cosas que mas te impactaban , de tu nueva ocupación , eran las herramientas del poder que ponian a tu disposicion  , a saber : 
Una el traje de monaguillo ya que , mientras lo vistieras , parecías estar a salvo y ningún adulto parecía tener poder sobre ti mientras te cubrieras con el

Otra , y que a mi era la que me encantaba , era la  herramienta del poder del monaguillo por exclencia, la campanilla.

Era increíble ver como individuos , que te habían atormentado dándote ordenes sin conocimiento y ejerciendo un poder tiránico sobre ti , en cuantito tocabas la campanilla  durante la misa , se tiraban de rodillas contra los bancos de la iglesia sin siquiera atreverse a levantar la cabeza y así permanecían hasta que te apiadabas de ellos y volvías a tocarla para que recuperaran la vida y volvieran a ser normales.
Si eso no es poder que venga Dios y lo vea. (Aunque yo creo que lo veia perfectamente lo que pasa es que, ante tanta liturgia peñazo que se ha  creado a su alrededor , se lo pasaba bomba con nuestras barrabasadas )
Ni que decir tiene que retrasábamos todo lo que podíamos el segundo toque y adelantábamos , todo lo que podíamos tambien , el primero.

Ademas , y para colmo de la felicidad , el único adulto que en esa situación tenia poder sobre nosotros era el cura , y siempre y cuando controláramos los tiempos y las entradas de la campanilla ( ahí ayudaba bastante cantar en el coro ) no se daba ni cuenta de que todas las misas teníamos al personal un minuto o dos de mas de rodillas y con las cabezas contra el banco
Que poder y que momentazo de gloria , dicen que la venganza es amarga paro a nosotros nos sabia a gloria. ( Bendita , ademas )

Una de las cosas que mas nos desconcertó siempre , lo he hablado con varios ex-monaguillos y todos lo intentaron también , es que creímos que el poder estaba en la campanilla y , por eso todos arramblamos con alguna y nos las llevamos a la calle para que los adultos supieran de nuestro poder

Que fracaso , no solo no funciono sino que en mi caso me costo mas de un alicotazo por idiota,
Se ve que el dominio se ejercía por la combinación del aire de la iglesia y el sonido de la campanilla pero fuera de la misma no funcionaba.

Ya después de adulto no he encontrado nada que se le pareciera , excepto claro , que te hagas político que yo creo que esos no han dejado de ser monaguillos nunca y solo han ido aumentado la dosis y el manejo de la campanilla  , a parte que , multiplicada por el poder de la tele , a estos si que les funciona en la calle.

Otro de los momentos de gloria se producía cuando , y esto siempre bajo enseñanza de tu predecesor en el cargo , te pimplabas parte del vino de consagrar ( que por cierto era cojonudo ) haciendo que la botella quedara con la misma cantidad añadiéndole otros vinos de peor octanaje y en casos desesperados agua del grifo , pero eso eera correr mucho riesgo ya que de todos es sabida la proverbial habilidad de los clerigos para distinguir la autentica sangre de Cristo gran reserva de la de tetabrick,

Que momento de gloria. Yo creo que en el gusto por lo prohibido , que aprendimos durante el monaguillaje , esta la afición a defraudar a Hacienda que tenemos los españoles
Todo quisque sabe que todo sabe mejor si consigues saltarte alguna norma a la torera. ( Bueno mejor digo pasarte la norma por el forro de los cojones que no esta el patio para nombrar a los toros )

No me confundiré mucho si digo que el monaguillaje fue de lo poco salvable de nuestra pobre , dirigida y triste infancia. Bueno el monaguillaje y las guerras a pedradas con los del barrio de al lado.
Ahí también había gloria y , la mayoría de las veces , cuqueras , pero eran cicatrices de guerra y esas se lucen con orgullo.




1 comentario:

Antonio dijo...

Hola Santiago, saludos.
Hacia mucho que no escribias, me gusta la entrada del monaguillo entre otras cosas por que yo tambien fui monaguillo y has traido a mi mente recuerdos felices. Yo corri por la sacristia y por tida la iglesia con la sotana roja levantada y con un explendido e inmaculado roquete blanco jugando al pilla pilla con mis compañeros antes de que llegase el cura. Yo tambien me bebi el vino y disfrute del poder de la campanilla.
Gracias por rememorar mi ingancia.
Cuando puedas, si quieres, podrias escribir sobre el fenomeno actual de la inmigracion que se esta produciendo en Eueopa?
Es preocupante y tu sabes analizar el factor humano.
Que va a pasar?
Esta es una situacion nueva, sin precedentes.
Un abrazo de Isabel y mio.
Antonio